La trama histórica que sostiene a María se inicia en el África y en Jamaica. Del continente negro vino Nay y de la isla caribeña Ester. El destino las junta y comparten sus desgracias primero en el Chocó y luego en la hacienda de la sierra en el pie de monte de la cordillera que otea al valle del río Cauca. En esa geografía, inmersas en su historia y su cultura, se entrelazan, en profundo paralelismo, la tragedia amorosa de estas mujeres. A Ester, una niña judía, la muerte de su madre y la urgencia de su padre por hacer fortuna en la India, le labran su destino en la hacienda esclavista en el Estado del Cauca, donde compartirá suerte con su aya, la princesa Nay, arrancada del África para hacer parte de los millones de esclavos que ayudaron a construir el Nuevo Mundo. El cambio de sus nombres, de la niña judía por María y de la aya esclava por Feliciana, marca la ruptura con sus orígenes y las creencias de sus antepasados... VER PDF Esta lectura hace parte de : MEMORI